Sergio González Levet / La suerte de los jarochos en el Puerto de Veracruz fue que Grace, con categoría 3, entró más al norte del estado, en Tecolutla, y solamente tocó la colita del huracán; una colita que sin embargo trajo aguas, vientos y marejadas de cuidado.
La función de la autoridad municipal, en este caso, fue adoptar las medidas de prevención necesarias para que la población estuviera resguardada en ambos casos: si hubiera pegado directo (como el Karl hace poco más de una década) o de lado con consecuencias también calamitosas, aunque en menor grado.
En el ámbito estatal, las redes sociales han estado comparando la forma en que actuaba en estos casos el gobernador Fidel Herrera Beltrán, frente a la desidia mostrada por Cuitláhuac García Jiménez: el primero metido en las aguas de la inundación, descalzo, con una despensa en los brazos para entregarla a algún damnificado; el otro, sentado cómodamente en su oficina, señalando con un dedo de manera displicente la pantalla de la laptop que muestra un tamaño de la tragedia, una tragedia que él vio calientito y seco, mientras cientos de miles de paisanos padecían la fuerza de la naturaleza embravecida.
Pero aparte del estilo personal de cada uno, lo que se debe considerar son los resultados de las acciones. Y se tiene que decir que en los tiempos de Fidel no se reportaban muertos ante este tipo de embates, mientras Grace dejó ocho personas fallecidas, cinco de ellas menores de edad, hijos de una familia cuya tragedia es y ha sido la pobreza.
Mientras tanto, en Veracruz Puerto, el alcalde Fernando Yunes Márquez hizo lo que es costumbre en su mandato: tomó las medidas precautorias necesarias para proteger y/o ayudar a la población.
Los ciudadanos del municipio se han sentido seguros porque advierten que hay una autoridad eficiente y capacitada, que ofrece certeza, contra los palos de ciego que da la autoridad estatal.
Ante la actuación precisa e inteligente del presidente municipal Fernando Yunes, muchos veracruzanos -cada vez más- están pensando en que habrá que cambiar las cosas para 2024 O antes…
PD. Este lunes 23 a las 6 de la tarde, la Junta de Gobierno de la UV dará a conocer quiénes de los 13 aspirantes – tres o cuatro a lo sumo- pasarán a la segunda ronda y son candidatos a la Rectoría. El lunes 30 se designará al Rector o Rectora que marcará el rumbo por los próximos cuatro años.
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