La capital de estado Veracruz fue colapsada por la lluvia que trajo el huracán Grace. Desde las primeras horas de la madrugada, llegaban informes de inundaciones en las colonias que siempre son presa de los torrenciales en esta capital. Los primeros informes de una menor de siete años sepultada por el lodo de un alud que cayó sobre su casa, arrebatándole su vida, acapararon los titulares de los medios de comunicación y de las redes sociales.
También fue presa de la desgracia una humilde familia de la colonia Loma Bonita, donde lamentablemente perdieron la vida tres menores de edad y una mujer. Con estos atroces acontecimientos, se pudo ver que el Gobierno del estado fue rebasado y que la Secretaría de Protección Civil no pudo proteger la integridad de la ciudadanía.
Y es que, en la capital del estado, existen zonas de alto riesgo que debieron ser monitoreadas tan pronto empezó el fenómeno meteorológico. De nada sirven las lamentaciones y las promesas de que, de aquí en adelante, se les prestará atención a estas zonas de alto riesgo. Ojalá y que el Gobierno del estado tome nota de lo sucedido y en verdad eche a andar un verdadero Plan de Protección Civil en todo el estado.
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