De manera que, aunque llueve, truene o relampaguee si las cifras de contagios siguen subiendo de manera alarmante, no dude usted que el regreso a clases presenciales se aplace de nuevo. No obstante, para no salirse del discurso que en los últimos días ha manejado, el presidente dijo: “Tenemos que correr ciertos riesgos como todo en la vida. Imagínense si no salimos porque nos puede pasar algo, nos vamos a quedar todo el tiempo ahí, encerrados”, indicó el primer mandatario.
Pues mientras son peras y son manzanas, la realidad está poniendo a cada uno en su lugar, y si los contagios aumentan, tenga por seguro que los maestros y padres de familia, preferirán esperar unas cuantas semanas más hasta que pase la letal tercera ola de contagios.