Alfonso Cepeda no podía dejar pasar la oportunidad de quedar bien con el amo y señor de la 4T, sobre todo al ver que el presidente había empeñado su palabra para que las clases presenciales dieran inicio el 30 de agosto. El coahuilense rápidamente secundó la pretensión presidencial y anunció una campaña para que los maestros fueran a supervisar las escuelas y para que se ofrecieran a limpiarlas.
«Agradecemos mucho al maestro Alfonso Cepeda, secretario general del SNTE porque ellos han respaldado esta decisión de que regresemos a clases presenciales porque es mucho el daño que se origina. Vamos a cuidar con protocolos sanitarios a las niñas y los niños, pero es muy importante ya regresar a clases, para todos», expresó el Ejecutivo federal. Esas palabras sólo demuestran que el presidente no tiene la menor intención de quitar a Cepeda Salas del SNTE. Desgraciadamente para los maestros, pero así es.