Algunos de los invitados subieron a sus cuentas de Instagram cometarios sobre cómo estuvo la fiesta; otros subieron fotos que debieron borrar más tarde. Trap Beckman anotó en sus redes sociales: «He tenido que borrarlo todo debido a las normas. Fue decididamente épico. Si trascienden videos se harán virales. Él bailó todo el tiempo. Nadie ha visto nunca así a Obama antes».
Se comenta que incluso entre los invitados empezaron a rolar cigarros de mariguana, y es que en ese estado la mariguana recreativa es legal. Una de las críticas más severas es que la fiesta se desarrolló sin medidas de sana distancia, en plena tercera ola de contagios. Sin embargo, un requisito indispensable para asistir fue que cada invitado llevara su certificado de vacunación.