Engallado el presidente reta a sus adversarios para que se reúnan y en el 2022 revoquen su mandato. López Obrador confía en esos millones de mexicanos que el día primero de agosto le dieron la espalda. ¡Allá él! Para que se dé la revocación de mandato se tiene que pasar por varios pasos, sin embargo, al final lo que contará será la votación de los mexicanos. El día de la votación para revocar el mandato de López Obrador, lo mismo que en la Consulta Popular, tendría que participar el 40 por ciento de los votantes inscritos en el padrón electoral. En caso de que el voto a favor de revocar el mandato gane, ¿quién asumiría la presidencia de manera interina?
Muchos piensan que sería la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, pero no. De acuerdo con lo establecido por la Constitución, el presidente de la Cámara de Diputados, de ese momento, asumirá el cargo de la Presidencia. Para ese entonces dentro de un periodo de 30 días, el Congreso nombrará a quien concluirá el periodo constitucional.
López Obrador ve imposible el escenario de la revocación de mandato. Habría que decirle que el 2022 no será lo mismo que el 2018. Señor presidente, dice Heráclito que «nadie se baña en el mismo río dos veces», porque, o el río ya no es el mismo o la persona ya no es la misma. Millones de mexicanos no se bañarán en el mismo río dos veces, porque López Obrador (el río) ya no es el mismo, y nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.
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