Antes bien, lo que molestó a Guerrero es que unas boxeadoras los hayan acusado. ¿Cómo es que no les cupieron los uniformes con el escudo mexicano, a las jugadoras de softbol? Pues las señoritas se llevaban, como ladronas, las colchas y almohadas del recinto donde durmieron. Esto es lo que comentó Carlos Padilla: «Como sacaron indebidamente las colchas y hasta las almohadas pues seguramente ya no les cabía en sus maletas la ropa y entonces hicieron de lado la representatividad ofendiendo a todos los mexicanos porque no solo son uniformes con los colores patrios, sino con el escudo y el nombre del país».
¡Qué mala imagen dejan estas jugadoras de nuestro país! Al rato, en Tokio, van a revisar a los otros jugadores, a ver si no se llevaron el control remoto, los ceniceros o hasta el papel de baño.