El Gas de Bienestar ya es una realidad y en todo el país muchas familias esperan impacientemente por que llegue este producto vital en todas las casas de los mexicanos. Sin embargo, este nuevo proyecto del presidente López Obrador tiene dos caras y hay un lado que sólo dos personas conocen, los gaseros y el propio AMLO. Resulta que el mercado de gases está bien “perreado” por mafiosos, narcotraficantes y hasta por las propias compañías gaseras, quienes celan salvajemente su mercado de compradores.
Según narra don Julio Sánchez, quien es conductor de pipas de gas LP en el Estado de México, meterse a tierra de las mafias gaseras es entrar a tierra de nadie, ya que en estos lugares si no pagas una cuota a estas personas te pueden golpear, extorsionar, secuestrar e incluso hasta matar. Don Julio Sánchez asegura que todos los choferes saben de esto y que a veces le ruegan a las empresas que no los manden para allá, pero las mismas compañías los obligan a ir. En una ocasión, a Don Julio lo agarraron entre cinco personas y lo golpearon salvajemente con tubos y cadenas.
“Te voy a decir lo que va a pasar: el Gas de Bienestar va a provocar un derramamiento de sangre y AMLO lo sabe. Por eso pone a la Guardia Nacional, pero no van a cuidar personas, van a cuidar los precios. Que a la gente se los lleve la chingada, lo importante es salvar la economía, eso piensa el presidente (…) ¿De qué sirve poner a los militares a proteger el gas, si no vas a meterte con las mafias? No sirve de nada. Antes que nada hay que meter a la cárcel a todos esos… a los que me hicieron esto, a los que secuestran piperos… si antes no hay nada de eso, óyeme bien, va a haber muertos”, remató.
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