Se supone que el presidente, de aquí hasta el 1 de agosto, no puede hablar sobre enjuiciar a los expresidentes; pero ya habló porque sabe que no le hacen nada

En las últimas semanas nos hemos venido enterando de las sentencias del Tribunal Electoral por las declaraciones políticas del presidente en plena veda electoral, previo al 6 de junio de 2018. Es todo un cúmulo de sentencias que lo declaran culpable por promover su gobierno o por descalificar a algún candidato. ¿Qué le hicieron? Nada. Pues en estos días, y hasta el primero de agosto, el presidente López Obrador no puede referirse a la consulta para enjuiciar a los expresidentes.

Pero como ya vio que el Tribunal Electoral le hace lo que el viento a Juárez, López Obrador ya rompió la veda y declaró: «Se debería de juzgar a los gobernantes del periodo neoliberal por privatizar la educación, por rechazar a los jóvenes que querían estudiar». ¿Qué sanción le aplicará el INE al presidente?

Tal vez, semanas después de la consulta, el árbitro electoral dictaminará que el presidente de México rompió la veda antes de la consulta, pero todo quedará como una mera anécdota, porque ya vimos que el presiente es intocable.