Salazar Carrillo se refiere a las limitaciones que tienen estas medidas punitivas y que a lo largo de los años han sido suavizadas o simplemente burladas. En efecto, Cuba mantiene relaciones comerciales estables con otros países, en la última década principalmente con Venezuela y China. Y aunque suene sin sentido, Estados Unidos está entre los cinco principales socios comerciales de Cuba, a la que envía miles de toneladas de productos agrícolas al año. Esto ocurre como parte de las excepciones que existen en el embargo para que el país caribeño reciba asistencia humanitaria que también incluye medicinas, una medida tomada por el presidente Bill Clinton en 2000.
En efecto, el 6,6 por ciento de las importaciones que recibe Cuba llegan desde su vecino del norte. Según el Departamento de Agricultura de EE.UU. el país norteamericano suministra alrededor del 96 por ciento del arroz y el 70 por ciento de los productos de carne avícola. También exporta a gran escala trigo, maíz, soya y sus derivados. Además, los cubanos en EE.UU. pueden enviar remesas a la isla -unos US$1.000 millones al año- y existen una docena de excepciones por las cuales los propios estadounidenses pueden viajar a la isla como turistas. «No puede existir un bloqueo en una isla donde, por ejemplo, se puede tomar Coca Cola», asevera Salazar-Carrillo para ilustrar los agujeros que existen dentro y alrededor del embargo.