Desde que el covid-19 pisó tierras mexicanas y comenzó hacer estragos, las autoridades encargadas de controlar la pandemia cayeron en contradicciones. No sólo eso, el propio presidente subestimó su llegada y se refugió en estampitas religiosas. Tanto el encargado principal, Hugo López-Gatell y el presidente no le dieron la debida importancia al uso del cubrebocas, razón por la cual más adelante ellos mismos serian víctimas de letal virus.
En Veracruz, todo parece indicar que ya ha comenzado la tercera ola; los hospitales comienzan a llenarse de personas contagiadas, razón por la cual el Gobierno ha decretado que se encienda el semáforo rojo epidemiológico desde este lunes 5 hasta el próximo 19 de julio. Sin embargo, el problema radica en que la ciudadanía ha bajado la guardia, los cines, bares y restaurantes lucen llenos de gente.
Es por esos que la recomendación es que, si no tiene nada que hacer en la calle, evite salir y si lo hace, salga con cubrebocas y respete las medidas sanitarias. No es tiempo de bajar la guardia, sobre todo que este virus ha evolucionado y la vacuna no es garantía de protección absoluta.
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