Una de las grandes imbecilidades de Javier Duarte en el año 2011, fue haber intentado controlar las noticias de internet, implementando el delito de perturbación del orden público y equiparándolo en la categoría de terrorismo. A esta ley se le llamó la “Ley Duarte” y hasta países donde el terrorismo es el pan de todos los días, se escandalizaron por semejante imbecilidad. Una de las víctimas de esta ley fue Maruchi Bravo Pagola, una exfuncionaria púbica que desde sus redes sociales informaba el día a día en el puerto de Veracruz. Muy poco consideraban que Maruchi Bravo fuera periodista, pues buena parte de lo que publicaba en sus redes sociales eran sólo rumores; ese fue su gran error.
Un día la bloguera, como después se le conoció, publicó: «Y HOY EN LA ESCUELA PRIMARIA ADALBERTO TEJEDA EN LA HORA DE RECREO UN HELICÓPTERO DISPARÓ SOBRE EL PATIO LLENO DE NIÑOS». Eso bastó para que la metieran a la cárcel por el delito de terrorismo. Después de muchas batallas, mucha presión, Maruchi salió de prisión; no se le quietaron las ganas de seguir publicando en redes sociales tanto verdades, como rumores y mentiras.
La madrugada del sábado 3 de julio un mensaje llegó a vario medios informativos, el asistente personal de la maestra anunció que ella falleció en el hospital del ISSSTTE a la 01:40 horas. A Maruchi se les recordará como mujer de muchos matices, polémica; una mujer que era como el tamo impelido por el viento. Descanse en paz.
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