El presidente López Obrador acudió a Sonora a la reinauguración del estadio de beisbol de San Luis Río Colorado. Apenas hubo entrado al campo de juego el presidente comentó: “Cada vez que estoy en un campo de beisbol me dan ganas de agarrar un turno o un bate y practicar un poco, porque es un buen deporte y, además, cuando me tiran la pelota a veces veo en la pelota algunas caritas y macaneo más fuerte. Es un gran deporte”. Sin embargo, a pesar de las ganas, en su primer turno al bat el presidente salió ponchado; tres disparos, tres strikes y fuera. A lo mejor el presidente no estaba viendo en la bola las caritas que le gustaría macanear.
En estos tres años el gobierno federal ha presupuestado hasta mil millones de pesos para la rehabilitación de los estadios de beisbol. Muchas personas piensan que ese dinero se podría canalizar en asuntos más urgentes, como las medicinas oncológicas para los niños con cáncer. Sin embargo, Román Meyer Falcón, titular de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), justificó:
“En este caso, por ejemplo hay que recordar que el tema deportivo es un tema que ayuda a la comunidad, a los jóvenes que tenga que tenga buena condición, ayuda a la población en términos generales el tener estos espacio. Creo que ya sea campos de futbol, beisbol o los deportivos que hacemos nosotros, son infraestructura básica que requiere la comunidad”. Esperemos que uno de esos días que el presidente tome su turno al bat las caritas que vea sea la de los niños con cáncer, a ver si se atreve a batearlas.
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