Dime de qué presumes y te diré de qué careces, dice un dicho muy certero, éste refleja que, quien alardea de algo, es porque carece de ello. Resulta que hasta nuestra redacción editorial, nos llegó información de que los trabajadores de la Secretaría de Educación de Veracruz están recibiendo llamadas por teléfono de la oficina de Zenyazen Escobar para que asistan mañana 21 de junio al Museo Kaná en esta capital, para que sean testigos del reconocimiento que se le hará al secretario de educación de Veracruz como doctor Honoris Causa por parte de la “Honorable Academia Mundial de la Educación”.
Y como somos muy acuciosos, nos determinamos a investigar cuáles eran los antecedentes y prestigio de la dichosa “Honorable Academia Mundial de la Educación”. Para ello le hablamos a varias autoridades académicas, de reconocida trayectoria, y la gran mayoría concluyó, que dichos reconocimientos se los otorgan a los que los pueden pagar por una módica cantidad o se los dan a individuos que representen un beneficio para la institución otorgante.
Cabe señalar que Zenyazen Escobar aun no es titulado de la Maestría que supuestamente hizo en la Universidad el Sotavento, al menos no aparece como titulado en los datos de inicio de su declaración patrimonial, misma que no quiso hacer pública. Ni hablar, cómo se ve que existen sujetos con muchos complejos que requieren de “muletas” académicas y papeles para sentirse importantes. Lo cierto es que los que conocen al exestríper saben que, este señor, nunca en su vida ha hecho algo por la educación. Pero eso sí, tenga por seguros que su séquito de aduladores posteará en las redes sociales que Zenyazen Escobar es el mejor del mundo mundial.
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