Siguen las críticas a Lupillo Rivera, quien para borrar el rostro de Belinda se tatuó una espantosa mancha negra. El tatuador, igual de imbécil que el tatuado, se quiso excusar, cuando como profesional de su oficio debió negarse a ponerle una mancha negra en el cuerpo. En su cuenta de Instagram la gente bien intencionada le sigue preguntando a Lupillo Rivera por qué se puso esa mancha; algunos dicen que mejor se hubiera dejado el rostro de Belinda.
Lupillo Rivera, harto de que lo traten de imbécil, ya confesó quién diseñó la imagen del tatuaje que se puso en el brazo. Lupillo Rivera le contestó a una fan: «Así lo diseñó mi morro de 12 años, señora». Pero aclaró: «Sí lo sugirió, pero mi hijo lo pintó una vez así y fue decisión mía».
Pobre de Lupillo Rivera, ya no ve cómo salir de este embrollo; ahora involucra a su hijo diciendo que esa espantosa mancha fue diseñada por su hijo. Claro, el niño no tiene la culpa, porque no es creíble que esa cosa que se pintó sea diseño. Aunque algunos internautas le han dicho que sí creen que un niño haya diseñado eso; pero un niño con problemas mentales.
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