Marcelo Ebrard, quien es uno de los acusados en el reportaje ya salió a decir que las preguntas formuladas en el reportaje, «en algunos casos, parten de premisas falsas o parecieran sugerir conclusiones o asumir una postura adversarial». En esa carta enviada a la jefa de oficina del NYT, Marcelo Ebrard anota los nombres de las consultoras que certificaron su obra, una obra que colapsó. No entiende Ebrard que esas consultoras están ante la opinión pública como cómplices de la tragedia, pues le dieron en visto bueno a una obra que desde el principio mostró graves anomalías, irregularidades y fallas en la construcción.
El reportaje del NYT es contundente. La obra se construyó mal por las prisas de Marcelo Ebrard, entonces jefe de Gobierno de la CDMX, quien quiso inaugurar la obra antes de dejar el cargo. Eso sin contar que supuestamente le hizo caso a William Levy para que la empresa recomendada por el actor fuera la que surtiera los trenes del Metro; trenes que no eran compatibles con los rieles de las vías.