Lilli señaló que el acoso provenía principalmente de hombres de hasta 50 años, incluso sin importarles que ella era menor de edad, por lo que cada vez que salía a la calle, lo tenía que hacer bien cubierta para evitar los comentarios incómodos. «Tener grandes senos me convirtió en un gran objetivo para la atención no deseada de los hombres mayores en particular», señala la joven.
Tras someterse a la cirugía, ahora puede ponerse la ropa que le gusta y salir a la calle sintiéndose más segura, además que ahora disfruta de hacer ejercicio tranquilamente y si tener que lidiar con el peso de sus senos, ya que los cirujanos le extrajeron seis kilos del pecho.