Sólo los fanáticos de López Obrador no se han dado cuenta que el presidente ha perdido el rumbo. A López Obrador ya no le importa la guía moral de Alfonso Reyes pues se ha dado cuenta que para quien gobierna, la moral y la ética es un estorbo. Durante sus casi tres años de gobierno la congruencia de López Obrador ha sido puesta a prueba y ha salido reprobado. Dejar escapar a Ovidio, bajarse a saludar a su abuela pero no a las madres de desaparecidos ni a los familiares de niños con cáncer; el manejo de la pandemia y su descuido premeditado que muchos siguieron de ejemplo; el respaldo a Félix Salgado Macedonio, a Manuel Bartlett; su intentona por desbarrancar a los adversarios de Clara Luz Flores, su candidata de Morena al gobierno de Nuevo León; sus constantes mentiras en las mañaneras; su reacción de mandar al carajo el ir a ver a las víctimas del desplome de un tramo de la Línea 12 del Metro, después su tardía disculpa; el constante enfrentamiento con los medios que no aplauden su forma de gobierno; la justificación de los millones recibidos por Pío López Obrador.
Muchas han sido las pruebas que ha tenido y como el rey Belsasar de Babilonia, AMLO ha sido pesado en la balanza y ha sido hallado deficiente. Por ello, para que corrija el camino, para que recupere su congruencia, para que pueda recuperar su proyecto de la Cuarta Transformación, lo mejor que le puede pasar al presidente de la República es que pierda Morena las elecciones el 6 de junio.
Ya sin esa autocracia que ha estado ejerciendo, con sus adversarios al mismo nivel que él, entonces podrías sacar la casta y volver a ser el Andrés Manuel López Obrador del 2006, del 2012.
Y tu chayotero de primera que puedes decir silo unico que comentas son puras descalificaciones donde se ve que estas mas ardido, cambia tu discurso, solo mierda tiras.