Algunos maestros consideran que el Ejecutivo federal cumplió su promesa de campaña de echar abajo la Reforma Educativa y, por esa razón, deben de votar este 6 de junio por su partido. Olvidan que el presidente requería del apoyo de los maestros para llegar a la presidencia. Otros más se han desilusionado del presidente, ya que hasta el momento, después de dos años de gobierno, no se han visto señales de querer democratizar al SNTE y, sobre todo, tampoco le ha cumplido con un incremento salarial digno.
Algunos se valen del argumento de que se estaba peor con el PRI y con el PAN, sin embargo, en los hechos aún no se le ha cumplido al magisterio. El 3.4 por ciento de incremento salarial es una verdadera burla para el magisterio. De modo que este próximo domingo 6 de junio sería bueno preguntarse ¿a quién darán su voto los maestros? Seguirán dócilmente esperando a que el presidente se acuerde del magisterio nuevamente o le darán voto de castigo a su partido.