*Acaso con aval presidencial persiguen a opositores
Carlos Jesús Rodríguez Rodríguez / ANTE EL extravío del diálogo –si es que alguna vez lo hubo por parte del Gobernador Cuitláhuac García Jiménez; del secretario de Gobierno, Eric Patrocinio Cisneros Burgos; del anodino subsecretario, Carlos Alberto Juárez Gil y de todas las instancias cercanas al círculo del poder-, el mandatario Estatal ha decidido emplear la sinrazón y aporrear las manifestaciones (aun cuando se trata de un derecho), dando instrucciones –contrario al pregón del Presidente Andrés Manuel López Obrador o acaso con el consentimiento de este, que como dice una cosa dice la otra-, y en ese tenor, pobladores de diferentes puntos de la Entidad han sufrido en carne propia los toletazos de granaderos de la Fuerza Civil, detenciones multitudinarias, amenazas y hasta agresiones por armas de fuego, aunque no puede culparse del todo a los uniformados que solo reciben instrucciones so pena de perder el empleo en caso de oponerse a la nueva dictadura que en ocasiones simula y ordena sean liberados quienes horas antes fueron aporreados y lastimados con saña. Es el nuevo estilo de un Gobierno que criticaba al pasado, y que incurre en actos peores aun cuando en Octubre de 2019, Cuitláhuac reiteró lo que prometió en campaña: que en su gobierno no habría represión, y que ofrecería, incluso, dos disculpas públicas en Noviembre de aquel año por actos de represión en contra de jubilados del Instituto de Pensiones del Estado (IPE) y por la desaparición forzada de tres jóvenes ocurrida en Papantla. El Gobernador criticó que “en Veracruz se padeció de una constante violación de derechos humanos, especialmente por el tema de desaparición forzada”, y acusó que en su momento las autoridades quisieron ocultar, desdeñar y volver a violentar a las personas que reclamaban justicia o luchaban por encontrar a sus seres queridos. Ya en el poder, García Jiménez se olvidó de los desaparecidos –que dijo buscaría-, y aunque prometió reunirse periódicamente- con mamás y familiares de estos, jamás cumplió su palabra, a tal grado que los colectivos han recurrido a colectas para poder buscar a sus seres queridos, muchos de los cuales han sido encontrados en tumbas clandestinas de Ixtaczoquitlán, el Puerto de Veracruz y Alvarado, por solo citar algunos puntos, cuerpos que son de reciente desaparición y víctimas de asesinatos.
EXTRAÑA POR ello que un mandatario que reprochaba a sus antecesores la represión ejercida vía la fuerza pública, ahora se valga de esas instancias para someter e imponer su voluntad ante la falta de diálogo con sus conciudadanos, y en ese tenor, en Huatusco un grupo de policías antimotines recibiera la orden de reprimir –este lunes- con gases lacrimógenos y a toletazos a mujeres, niños y adultos que exigía la liberación de una persona detenida, a tal grado que los uniformados realizaron disparos provocando caos. El saldo fue de varias personas lesionadas, algunas sangrando, entre estas niños que lloraban impotentes. Los hechos se registraron frente a las instalaciones de la Fiscalía regional, donde las personas fueron replegadas en tanto los elementos policiacos aseguraron una camioneta. Los reportes indican que varias motocicletas, también, fueron incautadas, y en calles aledañas los negocios fueron cerrados. Paralelamente, los antimotines ordenaron autoritariamente a reporteros que se retiraran del lugar o serían levantados, cuando solo cumplían con su deber al recoger imágenes de personas detenidas, tiradas en la calle y esposadas. Y esto ocurre pese a que el Presidente Andrés Manuel López Obrador prometió que no se reprimiría al pueblo, aunque al parecer en Veracruz no le hacen caso o, por el contrario, acatan a pie juntillas las instrucciones del titular del Ejecutivo Federal campeón de la disimulo.
TAMBIEN EL lunes, a solo 6 días de las elecciones más grandes de la historia del país –por el número de puestos en juego-, Cuitláhuac García ordenó a la policía Estatal aplicar la ley del garrote contra el secretario general del Sindicato de Operadores y Propietarios Anexos del Estado, José Luis Castillo Salas y otras dos personas más, entre estas, una mujer vinculada al ex secretario de Seguridad Pública, Jaime Téllez Marié. Los tres fueron detenidos por elementos policiacos durante una marcha plantón frente a las instalaciones de la Secretaría de Seguridad Pública. Los detenidos, tras ser golpeados, fueron trasladados al cuartel San José, pese a que solo exigían mediante un breve bloqueo la liberación de 8 unidades detenidas hace un par de semanas en la avenida Antonio Chedraui Caram, cuando elementos de Tránsito y Vialidad realizaron un operativo presuntamente debido a que los taxistas prestaban el servicio colectivo –a falta de trabajo- que no está permitido.
Y NO son los únicos rostros de la represión. El viernes 28 de Mayo, Fuerza Civil detuvo a 54 civiles que mantenían bloqueadas las vías de comunicación que conducen al municipio de Maltrata. La dependencia informó que también fueron asegurados vehículos, motocicletas, armas de fuego y objetos punzo cortantes, los cuales junto con los detenidos serían puestos a disposición de las autoridades competentes para los trámites legales. Los hechos se registraron alrededor de las 2 de la tarde de ese día, luego de que sujetos armados al parecer integrantes de un grupo al margen de la ley habrían entrado a Maltrata a “levantar” a dos jóvenes, y el pueblo se unió para rescatarlos, y ante la impotencia de no hallarnos, bloquearon la rúa para presionar a las autoridades a actuar pero solo encontraron represión y violencia. En los hechos involucran a un candidato a la alcaldía de Acultzingo, identificado como Marco Antonio Lezama y al alcalde de ese municipio René Medel Carrera. Lo curioso es que tras la golpiza y detención, la mayoría de los detenidos fueron liberados ante nuevos bloqueos y amenazas de la población harta de excesos. Y es que en los hechos resultó gravemente lesionado Armando Alonso Rosas, síndico de Aquila y esposo de la alcaldesa de ese municipio, pero de eso nada se dijo oficialmente.
EL MARTES 18, pero en Xalapa, profesores del Sindicato Democrático de Trabajadores de la Educación (SDTEV) fueron reprimidos y golpeados por elementos de la Secretaría de Seguridad Pública que los “dispersaron” cuando bloqueaban la avenida Lázaro Cárdenas en Xalapa ante la impotencia de no ser recibidos por el titular de la SEV. De manera por demás violenta ya que los educadores –hombres y mujeres estaban desarmados-, 14 trabajadores de la educación fueron sometidos, esposados y arrastrados por los elementos de Seguridad Pública que, insistimos, solo reciben instrucciones de la tiranía trasmutada, y cuyo único delito era exigir que el Secretario de Educación, Zenyazen Roberto Escobar García los recibiera, algo que al igual que el Gobernador no acostumbra ni en sueños. Los detenidos fueron llevados al Cuartel San José, donde horas después el titular de la SEC se presentó para gestionar su liberación, acaso por instrucciones de la Federación. En fin, Veracruz se ha convertido en epicentro de la represión y en el norte, centro y sur se viven similitudes, y estos son algunos acontecimientos, ya que si de violencia política se trata, el Estado ocupa el primer lugar con 16 asesinatos de políticos en el actual proceso electoral, incontables heridos y un sinfín de perseguidos o encarcelados. Así las cosas. OPINA [email protected]
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