La policía de El Salvador estaba investigando la muerte de dos hombres y dos mujeres. La investigación los llevó hasta la casa de Hugo Ernesto Osorio Chávez, un expolicía que había sido dado de baja por haber intentado llevarse a una menor de edad para pagarle por sus servicios sexuales. La sorpresa que se llevó la policía al encontrar en la casa de Osorio más de 25 cadáveres, entre ellos los dos hijos de Mirna Cruz Lima de 57 años, la mujer que era buscada, y el cadáver del hermano de Hugo Ernesto Osorio. Hasta el momento la policía ha encontrado más de 50 cadáveres de este que es considerado un asesino serial.
Lo preocupante del asunto es que este sujeto contactaba a sus víctimas vía redes sociales. En grupos de contracto este sujeto dejaba su teléfono, ofrecía dinero por relaciones sexuales; así contactaba a las víctimas que llegaban a él de manera voluntaria. La mayoría de las víctimas asesinadas eran mujeres jóvenes, aunque también había menores de edad.
Mauricio Arriaza Chicas, director de la Policía Nacional Civil (PNC) hace un llamado a los padres de familia de El Salvador: «En el caso del homicida de Chalchuapa logramos detectar que en muchos casos, se valió del uso de redes sociales para hacer llegar a las víctimas a su casa, hacemos el llamado a los padres de familia a estar pendientes del uso de redes sociales de sus hijos”.
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