Salvador Muñoz / Uno espera que la caída que tuvo Ricardo Ahued al dar un mal paso en una casa afectada por el aguacero del miércoles, no tenga repercusiones… recordemos que hace poco, tuvo que ser atendido de la espalda el entonces senador.
El incidente al perder el piso fue motivo de muchas bromas, de chistes, de chascarrillos propios de la contienda electoral que se vive… aunque hay algo que nos debe quedar en claro… no se pierde ni se gana una elección a punta de memes… ¡AquAhued!
Otra cosa que igual salió a relucir con el chapuzón de Ricardo Ahued, es el repentino aire populista que en este proceso lo acompaña… ya había dado muestras el pasado domingo con esa marcha para mostrar músculo… el miércoles, yéndose a meter (literal) al agua… ¿con qué otra cosa nos va a sorprender el nuevo Ahued?
El conjunto de quienes sienten afecto por el Rey del Plástico, concuerdan en una cosa: A Ahued no le hace falta ni marchas multitudinarias y mucho menos aplicar fideliñas como meterse –literal– al agua… hay cosas que no le van.
En eso igual coincido con ellos… el trato amable y sencillo de Ricardo Ahued no necesita de shows políticos para generarse simpatía… a menos que lo que pretenda, sea generar entre el electorado empatía al partido que lo postula así como en los otros candidatos que lo acompañan.
Esto sale a colación, porque el miércoles, en la tarde del chapuzón de AquAhued, muchos ciudadanos se preguntaban dónde estaban los que el domingo pasado, se le pegaban como lapa al candidato a la presidencia municipal… ¿por qué no hicieron su aparición en esas colonias a donde acudió Ahued y en una de las casas afectadas dio su mal paso?
Los más optimistas vieron esta ausencia de un Villalpando, Claudia Tello, Ana Miriam Ferráez o Rosalinda Galindo, como el gran desmarque del candidato Ahued de estos lastres políticos y a quienes representan: Cuitláhuac García, Eric Cisneros, Rocío Nahle.
¡Pues qué creen! ¡Les tengo una mala noticia! desde el momento en que el empresario compite bajo las siglas de Morena, es imposible desmarcarse, separarse, o como dice él, ponerse teflón para que se le resbalen quienes se montan en su figura para repetir en el cargo otros tres años… Ahued abandera las causas de Morena como David Velasco las del PRI, aunque el PAN quiera que gane por su voto duro…
Ahora que, quizás motivados por la efervescencia electoral que se vive a lo largo y ancho del estado, quienes demandaban la presencia de los lastres de Ahued, o en el mejor de los casos, de los otros candidatos a los diferentes cargos de parte de la oposición, quizás no se dieron cuenta del gran ausente en la tarde del miércoles del gran aguacero: el alcalde Hipólito Rodríguez Herrero…
Se entiende la omisión de los demandantes de presencias por una simple razón: la ausencia del presidente municipal de Xalapa no es nueva: es una autoridad ausente, lejana, distante. No de ahora… sino desde que asumió el cargo…
Quizás por eso el xalapeño ya no espera que ante cualquier contingencia, cualquier emergencia, cualquier situación, aparezca el alcalde… y quizás por eso, algunos vean más natural que Ahued Bardahuil esté presente, in situ, en esas casas donde el agua ocasionó fuertes estragos… porque quizás lo vean con más autoridad que un presidente municipal o que un Gobernador, quien también, desapareció, así, igualito que AquAhued bajo las aguas de una casa inundada…
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