Al salir del antro ya lo esperaban y se le fueron encima. Lo pasearon por la ciudad, le dijeron que no sabía con quién se había metido y ante la severa crisis económica, le dieron opciones le amenazaron: O dinero o la vida. Espantado y temeroso, pidió hablar con su suegro, Óscar Cruz Alexander, un viejo político, que fue Director de Prevención y Readaptación Social en el gobierno de Miguel Alemán y dos veces alcalde de Gutiérrez Zamora.
“Ah, el viejo está cargado”, le dijeron. “Pues queremos cinco millones o te matamos”, le comentaron. Al borde del llanto, haciendo honor a su apellido, el Tesorero de Marlon Ramírez Marín tuvo que confesarle al suegro su pecado. “Pues mire, jefe, si ya le faltó a su hijita, al intentar conquistar a mi novia, pues nos lo echamos”, dijo el maloso al teléfono. Los integrantes de un grupo de “chicos malos” de esta ciudad lo amenazaron de muerte y con la intervención de Óscar Cruz, quien soltó un buen billete, lo dejaron en libertad, de momento.
Hace unos días, al enterarse de que el joven político es el que le maneja a Marlon Ramírez Marín el dinero de las prerrogativas del Partido Revolucionario Institucional, le mandaron mensaje: queremos una cuota mensual. Ahora no sabe qué hacer, dónde esconderse, cómo solventar este pago que un grupo delincuencial le quiere cobrar al otro grupo delincuencial que preside Marlon Ramírez Marín.