Con referencia al presidente Andrés Manuel López Obrador de alargar por dos años más la presencia del magistrado Zaldívar frente a la Suprema Corte de Justicia, tenga por seguro que le traerá consecuencias más adelante. Esta terca idea presidencial, no solo trastoca el orden institucional, sino que rompe el equilibrio de poderes.
De entrada el presidente en su terquedad, se pasa a traer al poder legislativo, que como corderos obedecen la orden de su pastor. Queda de manifiesto que en México el poder ejecutivo, dentro de la famosa 4T, está muy por encima del poder legislativo y ejecutivo. Desde luego que no tomamos en cuenta también su terquedad, de mantener en la carrera por la gubernatura a su compadre el Toro Macedonio.