Las autoridades dijeron que los adolescentes estaban por debajo de su peso, se encontraban sumamente delgados y desnutridos. De igual manera las autoridades comunicaron que uno de los menores rescatados solo pesaba 22 kilos y sufría de alucinaciones.
Los adolescentes perdieron la capacidad de comunicarse verbalmente, también perdieron el control muscular y otras funciones corporales. El caso se descubrió cuando la verdadera madre de los tres adolescentes recurrió a la policía pues su exesposo no dejaba que ella viera a sus hijos, tenía meses de no verlos. Los tres adolescentes son hijos de Torres y fueron entregados a su madre biológica, quien no sabía lo que ocurría con sus hijos al haber sido aislada de ellos. Los menores estaban en un cuarto con candado y cadenas.