Esta medida disciplinaria no fue sólo tomada por los directivos de la escuela, ya que varios padres de familia echaron de cabeza a las madres que, cuando iban por sus hijos, no se vestían de una manera adecuada. «He visto a madres en batas y pantuflas y una con una minifalda transparente y un top corto en un día frío de primavera. Literalmente se podía ver todo», indicó un padre, quien además relató que «otra mamá mostraba un escote tan amplio en una blusa con cuello en ‘V’ que nadie sabía a dónde mirar».
Luego de este decreto, muchos tutores mostraron su descontento con esta nueva regla y dijeron que esta petición es “exagerada”. Aunque otros tantos dijeron que la reputación de la escuela era bastante alta y no tenía que ser manchada por un par de escotes.