El día 8 de marzo, durante la marcha feminista, se suscitó un gran revuelo mientras las mujeres se manifestaban frente a Palacio Nacional. Esto se debió a que el Gobierno Federal utilizó inhibidores de drones para resguardar la privacidad del Palacio Nacional. Este hecho se dio cuando usuarios de redes sociales filtraron fotografías donde se veía que en la azotea del Palacio Nacional se encontraba personal armado, confundiéndolos con francotiradores.
Jesús Ramírez Cuevas, vocero del Gobierno de la República, argumentó a través de su cuenta Twitter que nunca hubo personal armado y que las imágenes que se filtraron por las redes sociales se trataban de personal que contaba con inhibidores de drones, los cuales se utilizaron para proteger la privacidad del Palacio Nacional. Si bien todo fue una confusión por parte de los protestantes, al hacer descender un dron alguien pudo salir gravemente lesionado.