Irineo Domínguez Méndez / Los estados de Guerrero y Veracruz son ejemplos de luchas intestinas por el poder que exhiben fines perversos de quienes hoy manejan el partido Morena. En Guerrero, Félix Salgado Macedonio sufre el embate de la secretaria general de ese partido, apoyada por Bertha Luján, presidenta del Consejo Nacional. Ambas controlan los tres órganos estructurales de más jerarquía: el Comité Ejecutivo Nacional, el Consejo Nacional y el Congreso Nacional. Mario Delgado parece conformarse con las migajas políticas que le dejan estas señoras. Con seguridad, AMLO tomará decisiones que tardarán en darse a conocer.
La Comisión Nacional de Honestidad y Justicia (CNHJ) dice que actuó por oficio e inició un proceso sancionador en contra de Salgado Macedonio; el resultado fue la invalidez del procedimiento aplicado por la Comisión Nacional de Encuestas que, por cierto, encabeza una veracruzana: Ivonne Cisneros. Las notas periodísticas no informan cuáles son los agravios que – de oficio – consideró la CNHJ para iniciar el juicio. Se observa, sí, que deja el derecho de participar a Macedonio en la nueva encuesta que se efectuará para elegir candidato. Desde mi óptica política, pronostico que, de participar otra vez Macedonio, ganará una vez más dicha encuesta. Con tal resultado, a las mujeres que hoy controlan el partido moreno, les habrá salido el “tiro por la culata”.
Un escenario beneficioso a Macedonio es el de resultar ganador de la nueva encuesta: como candidato de Morena en Guerrero quedará fortalecido; en otras palabras, su triunfo será más fácil y estaría en condiciones de enfrentar a la cúpula femenil de Morena en la renovación de dirigencias estatales y nacionales, cuando éstas se efectúen después del proceso electoral oficial que vivimos. Percepción que se origina, también, porque AMLO dijo: “ya chole con las manifestaciones en contra de Macedonio”.
En Veracruz, después de la renuncia al partido Morena de varios delegados/consejeros, líderes y aspirantes a puestos de elección popular encabezados por Gonzalo Vicencio, se avizora una crisis mayor. Se rumora que el exempleado del gobierno del Estado, el joven e imberbe político Zepeta, podría ser designado Delegado en Veracruz; nombramiento que propondría el Comité Ejecutivo Nacional. El rumor y sus efectos se agravan porque nadie puede sustituir a un integrante de Comité Ejecutivo Estatal; los delegados nacionales sólo pueden atender o desempeñar funciones de coadyuvancia. Además, por irresponsabilidad de quienes fueron sus presidentes del Comité Ejecutivo Estatal y Consejo Estatal, ambos comités carecen de “cabeza”; nunca se eligieron nuevos presidentes; pues, los hoy funcionarios irresponsables no convocaron a sesión de sus respectivos órganos. Es más, el Consejo Estatal nunca ha sesionado desde que fue electo.
El vació de dirección y ejecución del partido morenista en el Estado se debe a que carece de Plan de Acción y, en consecuencia, el Comité Ejecutivo Estatal “no tiene acción alguna que ejercer”. El desconocimiento de la norma que los regula atizó el divisionismo, principalmente auspiciado por los dos grupos que ejercen poder de estado: el huertismo y el cuitlanismo. El tercer grupo, aún con numerosos integrantes, fue abandonado por Gonzalo Vicencio, quien se refugió en otro partido; este grupo quedó desamparado y muy molesto con las cúpulas que se han apoderado del partido a nivel estatal y nacional. Entonces, si el Comité Ejecutivo Nacional designa a Zepeta como Delegado en Veracruz, la consecuencia será una desbandada fenomenal del tercer grupo. Sería “la burla que colmaría el vaso”.
Las dos situaciones comentadas, la de Guerrero y Veracruz, hacen pensar que los intereses de grupo desembocarán en la autodestrucción de Morena. Es del conocimiento general que este partido padece los males referidos en todo el País; ha tratado de acallarlos sin lograrlo. Dichos problemas provocarán que la alianza morenista pierda la mayoría calificada y, tal vez algo más, en la cámara de diputados federal y en algunas estatales. Todos observamos convertirse en “ultraconservadores” a los seudo-líderes que hoy dirigen a este partido, su actuación es descarada como reprobable y, por lo tanto, criticable.
La característica que sobresale es que, en la actualidad, son mujeres quienes lo dirigen; Mario Delgado solo parece un títere de ellas. El escenario nacional para la debacle de Morena lo está construyendo el género femenino. Las denuncias imputadas a Macedonio debieron atenderse en tiempo y forma; hoy, como en casos similares, son utilizadas por intereses de la ultraderecha; aunque lo nieguen las afectadas.
Pronostico que, si los resultados electorales son negativos para Morena y estos perjudican el proyecto de la 4T, AMLO se encargará de desaparecer a “su partido”. Se ha dado cuenta que “es mucho partido para tan pocos dirigentes”. Una cosa es la sana distancia y otra permitir tanta pendeja que lo exhiba.
Otro sí digo. – El delegado Huerta afirmó que los programas de Becas Benito Juárez y pensiones de adultos mayores se pagarían antes del 28 de febrero; sin embargo, las Becas aun no se pagan. ¿jinetea el dinero?
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