Asimismo, se detalla que Emma Coronel era una mensajera que “promovía las actividades de tráfico de drogas, mientras que Guzmán intentaba evitar la captura por parte de las autoridades mexicanas”. Y esto se dio “durante sus visitas a la prisión, los cuales no fueron monitoreados por las autoridades mexicanas”.
Antes de ser arrestada por los gringos, la fémina de 31 años supuestamente se la pasaba haciendo “buenas obras” para que vieran que ella no era como la pintaba la prensa, incluso regaló despensas cuando la pandemia estaba muy fuerte. Pero bien reza el dicho, “quien con lobos anda, a aullar se enseña”. Quizás, si tiene suerte, la exreina será puesta en la misma prisión que el “Chapo Guzmán” y así, estarán juntos de nuevo; claro, aunque eso no se permite en ningún centro carcelario.