En SNTE que preside Alfonso Cepeda Salas, en lugar de están preparando los recursos legales ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y demás Organismos Internacionales del Trabajo, debería pedir perdón a los jubilados por no haberlos defendido antes. El Colegiado Nacional Jurídico del SNTE, que coordina la licenciada Soralla Bañuelos de la Torre, olvida que el 27 de enero de 2016 se publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el Decreto mediante el cual se reformó la Constitución mexicana para establecer la desindexación del Salario Mínimo General. Era en ese momento donde el SNTE debió alzar la voz por sus afiliados, sin embargo, guardó silencio de manera convenenciera y cobarde.
Desafortunadamente, esta semana la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación determinó «que el tope máximo de la pensión jubilatoria otorgada por el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) deben cuantificarse con base en la Unidad de Medida y Actualización (UMA)», con lo que se modifica la disposición legal del décimo transitorio de la ley del ISSSTE de calcular las pensiones en salarios mínimos.
Hoy, a toro pasado, y olvidando que fueron cómplices del sistema guardando silencio, el Colegiado Nacional Jurídico del SNTE, que coordina Soralla Bañuelos de la Torre, sobrina de Juan Díaz de la Torre, fijó su posición y supuestamente de manera firme y categórica afirmó que esta determinación de la Corte, violenta los derechos humanos de los jubilados. En otras palabras, de manera hipócrita hoy se quieren hacer pasar como defensores de los jubilados, cuando ellos fueron cómplices del gobierno de Enrique Peña Nieto.
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