Aunque tuvo algunos problemas para su registro, al final pudo registrar esa marca «para publicidad, gestión y administración de negocios, servicios de comercialización de bienes muebles como vinos, licores, agua, vestuario, entre otros artículos». Vale señalar que el mote de “Mi góber precioso” se lo puso el empresario Kamel Nacif a Mario Marín.
Kamel estaba exultante porque Mario Marín había mandado a detener a la periodista Lydia Cacho, quien había ligado a Nacif dentro de una red de pederastia. Mario Marín le puso sus “cocorrones” a la periodista y Kamel en una llamada lo llamó “mi héroe” y también “Mi góber precioso”. Pues ahora esa marca no podrá ser utilizada por nadie que no sea el propietario, el exgobernador Mario Marín que en estos momentos se las está viendo negras.