Este tipo de alucinación olfativa se llama fantosmia y es la contraparte de la anosmia. Kathleen Bainbridge, quien encabeza un estudio sobre este tipo de alucinación señala: «No se comprenden las causas de la percepción del olor fantasma. La afección podría estar relacionada con células hiperactivas con detección de olores en la cavidad nasal o quizás con un mal funcionamiento en la parte del cerebro que entiende las señales de olor».
No se considera que la fantosmia sea una enfermedad, pero para muchos es una molestia detectar olores que no existen, y lo que es peor, olores desagradables. Esta anomalía es más común en personas adultas, aunque se está detectando como una de las secuelas de haber tenido covid-19.