A Mario Delgado Carrillo, presidente de Morena a nivel nacional, se le hace bolas el engrudo por el tema de las candidaturas en varios estados del país, pero donde las cosas parecen desbordarse es en Veracruz, donde el grupo afín al gobernador Cuitláhuac García Jiménez, se han montado en su macho, y asumiendo funciones que no les corresponde, abiertamente han signado una coalición con el partido verde y con el partido del trabajo, dejando fuera de la jugada a Gonzalo Vicencio Flores. Lo peor del caso es que el propio Organismo Público Local Electoral del Estado, se ha prestado para seguirles el juego.
Esta abierta confrontación entre los dos grupos, el del Gobernador y el de Mario Carrillo, representada en el estado por a Gonzalo Vicencio Flores, solo genera confusión entre la militancia de Morena. Pero no solo eso, sino que da ventaja a los demás partidos políticos, que ya están desenterrando las hachas, para darse con todo en los próximos cuatro meses. Por cierto, el silencio Mario Delgado Carrillo sobre el tema, genera ciertas suspicacias, ya que al grupo del gobernador local se le ha visto muy engallado diciendo que el propio presidente de Morena a nivel nacional, les había dado el visto bueno para presentarse ante la autoridad electoral.
Si esto en realidad fuera así, Mario Delgado no solo estaría traicionando a Gonzalo Vicencio Flores, sino a la militancia morenista que le dio un voto de confianza para llegar a la presidencia del partido. De modo que urge un fuerte pronunciamiento de Marido Delgado, para poner en su lugar a los usurpadores o de plano que diga si ya dio su brazo a torcer, con el gobernador de Veracruz.
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