Todo iba bien hasta que metieron la mano los líderes sindicales seccionales, desafortunadamente lo echaron a perder al convertir el programa en una herramienta más de corrupción. Hoy se habla con bombo y platillo de una promoción horizontal, sin embargo, de entrada no pueden participar maestros con pocas horas, sólo aquellos que tengan más de 12 horas como mínimo.
Por otro lado, y es ahí lo preocupante, este programa estará sujeto a la disponibilidad presupuestaria lo cual significa que, en caso de que los resultados sean favorables para un participante en el proceso, pero si no hay billetes, se tendrá que esperar en una lista. Desgraciadamente esta promoción horizontal deja muchos huecos vacíos, le da más importancia a un examen estandarizado que a la propia formación y experiencia del maestro. Ojalá y se puedan corregir estas fisuras, aún hay tiempo para ello.