Fue por ello, porque Silva Ramos apesta a Fidel Herrera, hiede a Javier Duarte, que los morenos decidieron darle la candidatura a otro que no fuera él. Ahora Silva dice, «quien necesita a los de Morena». Alberto Silva cree que con el Partido Verde tiene suficiente; cree que los votos le lloverán apenas la gente vea su nombre en la boleta electoral. El Partido Verde es nada en Veracruz, por ello buscan alianza, porque saben que son nada.
Beto Silva también le apuesta a que los tuxpeños no tengan memoria, le apuesta a que se les olvide que él alguna vez fue priista, fidelista, duartista. Por supuesto, tal vez eso se les pueda olvidar, pero tan pronto se acerque a los electores, a éstos les llegará un tufo a corrupción, un tufo a descomposición, entonces verán que el origen de ese tufo es Silva Ramos, quien todavía hiede a Duarte.