Nadie le dijo que lo hiciera, ni tampoco la obligaron a hacerlo, mucho menos quería ser noticia. La verdad es que Betty Grier, una enfermera en los Estados Unidos, siempre quiso ayudar aun cuando ya no estaba obligada a hacerlo. Tristemente, esta mujer que rechazó su jubilación por ayudar a sus compañeros de trabajo, falleció a causa del covid-19. Fue el pasado 2020 cuando la enfermera, luego de haber trabajado más de cincuenta años, por fin podía retirarse, pero al llegar la pandemia por coronavirus su deber como trabajadora de la salud no la dejó despedirse de los hospitales y se quedó a ayudar a sus compañeros y compañeras.
Sin embargo, sus compañeros le dijeron que se retirara, que ella por su edad era un paciente de riesgo, pero algo en ella no lo dejaba hacerlo, eran esas ganar de ayudar a los demás que no la dejaban irse a descansar. Sus compañeros de trabajo decían que ella era una “madre de trabajo”. Lamentablemente Betty Grier se contagió de covid-19 el pasado 20 de diciembre, desde esa fecha hasta el diez de enero, la enfermera estaba luchando todos los días contra el virus, pero su cuerpo estaba cansado, las jornadas laborales habían sido arduas. Tristemente, Betty Grier no pudo contra el virus y al final falleció.
Tras su muerte, el hospital donde laboraba anotó en sus redes sociales: “Siempre tenía una sonrisa en su rostro. Ella encarnó el espíritu de cuidar a los pacientes tanto en cuerpo, como en mente y espíritu. Siempre fue gentil y se preocupó profundamente por sus pacientes. Lamentamos su pérdida y celebramos su vida”, escribieron. Descanse en paz.
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