Ahí los jóvenes adaptan pista de baile, para escuchar música y socializar de manera privada sin que ninguna autoridad los interrumpa. Ante la noticia, una joven de nombre Solía, de 20 años, habló sobre esta nueva moda para reunirse: “La verdad yo y unos amigos más decidimos venir acá a rentar la recámara porque ya no podemos hacer fiestas tranquilas en la casa, pues llegan los policías y nos desalojan. Por eso decidimos venir aquí a motelear para estar más tranquilos y disfrutar de las 12 horas que nos dieron en la habitación”.
Hasta el momento la nueva moda no ha dejado accidentes, asesinatos o violaciones, pero han señalado que esta nueva forma de reunirse se presta a que algún delincuente esté entre ellos y quiera hacer de las suyas.