Padre e hijo caminaban de regreso a su domicilio con el rostro decaído, el padre de Pierre Leonard conforme caminaba se agotaba con más facilidad. Cuando el hijo le preguntaba a su padre si se sentía muy mal el padre le contestaba que ya había pasado cosas peores y se había repuesto, le decía que no se preocupara que saldría de esa situación y estarían bien.
Paso a paso caminaban padre e hijo cuando al llegar a la Avenida San Juan de Aragón, casi por llegar al cruce de la calle Palomas. Pierre Vital se desvaneció. Su hijo nada pudo hacer por ayudarlo. Cuando la ambulancia llegó al lugar Pierre Vital ya no presentaba signos vitales. Y ahí, en la banqueta, junto a su hijo, quedó muerto el hombre de 56 años.