Una pareja de abuelos de 52 y 48 años estranguló y quemó en un horno a un niño de dos años cuando estaban bajo los influjos del alcohol. Los hechos ocurrieron en Kemerovo, Rusia. Los abuelos confesaron que estaban ebrios y se desesperaron porque el niño estaba llorando, fríamente relataron que por ese motivo lo asesinaron. Los vecinos del lugar señalaron que escucharon llorar al niño pero no hicieron más.
Comenzaron a sospechar cuando con el paso de los días no volvieron a saber del pequeño. Los padres del niño, María y Dmitry Shcherbakovy después de un tiempo fueron a recoger a su hijo. Pero lo único que hallaron fue la ropa que traía puesta el último día que estuvo con vida.
La pareja de 20 y 25 años, encontró los restos de su hijo enterrados bajo la nieve, a menos de 20 grados centígrados. Las autoridades esperan la autopsia del menor para determinar la causa de la muerte de Dima. Los abuelos están detenidos y podrían pasar en prisión hasta 20 años de cárcel.
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