En las imágenes se puede ver al felino asomarse a una laguna, pero cuando el ágil animal se intentó acercar, se percató que ya lo estaban cazando. Aun así, se aventuró a tomar agua, pero en un momento de frescura, un enorme cocodrilo salió disparado del agua y con su largo hocico tomó al guepardo del cuello.
Aunque el felino se intentó liberar de los dientes del cocodrilo, el animal con su fuerza bruta se lo llevó hasta el fondo del agua y lo devoró. Segundos después, los demás felinos que lo estaban acompañando buscan a su amigo con la mirada, pero no sabían que su compañero se había convertido en la cena del cocodrilo.