Ricardo Ahued ha manifestado en muchas ocasiones que su trabajo está en el Senado de la República, y que por el momento no está buscando ningún cargo público, y menos apoyando aspiraciones. David Velasco urge de un partido, ya no de una alianza, porque sabe que no se le va a dar, aunque lo haya sacado a pasear con su finísima correa el “Chapito” Guzmán.
Claro que David Velasco podría dar votos a los partidos que lo postulen, votos para alcanzar alguna regiduría, o para que algunos partidos nuevos sumen votos para no perder el registro. Pero hasta ahí. Quizá una buena campaña lo podría acercar a una diputación local, pero hasta ahí. De momento, David Velasco anda como los “amorosos” de Jaime Sabines, busca, busca, pero sabe que no ha de encontrar.