Unos días después el barro empezó a doler y a infectarse, la infección se extendió por su rostro quedando como un globo inflable. El acné llegó a ocupar parte de la nariz, las mejillas y la frente. La joven ha intentado de todo para tratar de desinflamar su rostro, pero no ha conseguido nada.
Ante la problemática de la mujer, su marido Albert, que trabaja en una granja optó por grabar un video para hacer del conocimiento público el caso de su esposa y así encontrar a gente bondadosa que los puedan ayudar para llevarla a un buen médico, pues está sufriendo mucho. Por su parte, Ann Mary, ya no ve remedio al bulto en su cara, de hecho, siempre está triste y cree que su situación ya es irreversible.