Ricardo Ahued no evadió con sus respuestas a esos cuestionamientos que pudieran resultar incómodos, como la pregunta directa de Claudia Guerrero sobre su inasistencia al informe de gobierno del gobernador, o el tema de las alianzas, o su parecer sobre las pifias del Congreso de Veracruz. Sus respuestas muestran a un político más hecho, fiel a su congruencia; honorable con sus amigos, a pesar de que algunos los quieran poner como sus adversarios. La participación del público en este conversatorio fue interesante, pues hubo preguntas que requerían respuesta puntual, como el supuesto voto del senador al aumento de las gasolinas en el gobierno de Peña Nieto.
La respuesta puntual del senador no dejó duda de que su voto, en ese entonces como diputado federal, fue para beneficio de Veracruz. Al final, una cosa queda clara, Ricardo Ahued goza del afecto de muchos veracruzanos, veracruzanos que ya lo ven ascendiendo hacia otras responsabilidades. Ricardo Ahued no se descarta, pero en este momento él tiene muy claro que su responsabilidad es como senador de la República, al servicio de los veracruzanos.