Una mujer de 30 años llegó diez días antes de dar a luz a un hospital de Zacatecas con síntomas graves de coronavirus. Ante la gravedad de su condición la mujer, con 30 semanas de embarazo, tuvo que ser intubada. Vale mencionar que, de acuerdo con datos oficiales, la «mortalidad materna calculada en México por covid-19 es de 9.8 defunciones por cada 100 mil recién nacidos vivos». Fue por eso que los médicos de la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatal (UCIN) del Hospital del ISSSTE en Zacatecas tomó la decisión de provocar el nacimiento de su bebé.
De acuerdo con los médicos no fue un parto sencillo, pues a la mujer, que se encontraba intubada, se le habían prescrito anticoagulantes: «Fue una cirugía que duró 40 minutos, fue muy complicada por el bebé, por las condiciones de la paciente, por el ventilador, ya que esas pacientes tienen anticoagulantes y para una cirugía sangran muchísimo. Fue difícil para todos, porque una paciente intubada es más contagiosa que una paciente covid-19 estable», comentó a El Universal la ginecólogo obstetra, Berenice Talamantes Luján.
El bebé nació bien, después de hacerle la prueba para SARS-Cov-2 se dieron cuenta que nació libre de coronavirus. Desafortunadamente la madre, por complicaciones de la enfermedad, murió a los dos días.
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