De acuerdo con los médicos no fue un parto sencillo, pues a la mujer, que se encontraba intubada, se le habían prescrito anticoagulantes: «Fue una cirugía que duró 40 minutos, fue muy complicada por el bebé, por las condiciones de la paciente, por el ventilador, ya que esas pacientes tienen anticoagulantes y para una cirugía sangran muchísimo. Fue difícil para todos, porque una paciente intubada es más contagiosa que una paciente covid-19 estable», comentó a El Universal la ginecólogo obstetra, Berenice Talamantes Luján.
El bebé nació bien, después de hacerle la prueba para SARS-Cov-2 se dieron cuenta que nació libre de coronavirus. Desafortunadamente la madre, por complicaciones de la enfermedad, murió a los dos días.