Francisco Vargas / Es realmente sorprendente el gran poder que deposita la ciudadanía a un legislador tras otorgarle la victoria electoral en una elección, tanto Senadores y Diputados tienen en sus manos la facultad de realmente promover un cambio sin necesidad de ocupar un puesto en el Poder Ejecutivo, pues es que no sólo tienen atribuciones constitucionales para aprobar y desaprobar, sino también para reformar y proponer iniciativas de ley, que son las que hacen que se regenere el tejido social de la ciudadanía, ya sea para bien o para mal (dependiendo de qué tipo de leyes se desarrollen).
Desafortunadamente la mayoría de los mexicanos que acuden a votar (sobre todo en zonas rurales y con menos desarrollo) no tienen siquiera la mínima idea de cuál es el trabajo que desempeña un legislador, y quizás ese sea un tema el cual debe de estar incluido dentro de alguna política pública por parte del Ejecutivo para reforzar el aprendizaje de materia cívica que se fomenta en la Secretaría de Educación Pública.
Aunque la mayoría de veces pasan desapercibidos en la escena pública, un diputado local tiene una infinidad de oportunidades para tratar de cambiar el entorno social no sólo del distrito que representa, sino también de todo el estado. En los tres años de trabajo legislativo (y ahora hasta 6 por la reelección) pueden proponer y reformar artículos de la constitución local para generar un verdadero cambio dentro del progreso social de Veracruz.
Es por ello, que destaco una serie de reformas en materia de responsabilidad cívica, contaminación y medio ambiente, tránsito y seguridad vial que se necesitan para nuestro estado.
Tomando como ejemplo, quizás ya no a los países europeos de primer mundo, que si bien es cierto nos llevan años luz de avance y desarrollo social, sino a los estados que están actuando de manera responsable, tanto gobiernos estatales y los congresos locales que han logrado grandes cambios positivos para su entidad, tal es el caso de Querétaro, Yucatán, Aguascalientes y Campeche, los cuales han logrado ser algunos de los estados donde ha habido una evidente transformación social que se refleja en el gradual mejoramiento de la calidad de vida de sus ciudadanos. Esto en razón de que se ha reforzado minuciosa y responsablemente la legislación local, endureciendo las leyes que penalizan a cualquier ciudadano que no las cumple, por ejemplo; se han aumentado las multas de tránsito para los conductores que no respetan las reglas o señalamientos, que van desde pasarse un alto, no portar cinturón de seguridad y hasta por no prender las luces direccionales.
Estas sanciones han casi duplicado la cantidad que anteriormente se pagaba por cometer una simple infracción, promoviendo así una conducta vial mucho más responsable.
Esto mismo sucede en otros campos, tal es el caso particular de la protección del medio ambiente, donde de igual manera se endurecieron las penas, con multas mucho más altas, trabajo comunitario y en determinados casos prisión, ya sea por tirar una simple envoltura de chatarra en la vía pública, tala ilegal, vandalismo, o daño patrimonial a parques o monumentos históricos, en determinadas ciudades y espacios los oficiales de policía tendrán la facultad de proceder a imponer una multa en caso de que así lo amerite, teniendo como resultado ciudades mucho más limpias y ordenadas.
Otras iniciativas también han ido en función de la protección animal, adoptando medidas que son de gran progreso para la seguridad de la fauna que habita en su estado, protegiendo no sólo a perros y gatos, sino también a las especies en peligro de extinción.
Sin duda, este conjunto de reformas son urgentes y necesarias para Veracruz, el cual desde hace varios años se ha quedado estancado en este tipo de medidas que demeritan la imagen de nuestro estado en el exterior.
Desde luego, antes es necesario, con el apoyo de especialistas en el tema, realizar un amplio y minucioso estudio y análisis para conocer y entender el problema en cada determinado sector y con base en ello promover las iniciativas de reforma que harán de nuestra entidad un espacio más desarrollado, limpio, seguro y socialmente responsable.
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