A pesar de que el caimán era “pequeño”, Richard Wilbanks peleó bastante para que soltara a su animal, pues aseguro a medios locales que lo difícil no fue sujetarlo, ni la fuerza con que intentaba el caimán zafarse de sus manos, si no abrirle el hocico para que soltara a su perro.
Durante una entrevista con medios locales el hombre de 74 años expreso: “Estábamos caminando por el estanque y salió del agua como un misil. Nunca pensé que un caimán pudiera ser tan rápido. Fue tan rápido”. Para su buena fortuna, el perro salió ileso y este hombre en las redes sociales es considerado una “leyenda”.