A pesar de eso, Fidel Kuri se seguía resistiendo hasta hoy, que no sólo le embargaron las instalaciones del estadio, le quitaron el nombre, la marca comercial y el logotipo de los Tiburones Rojos de Veracruz.
El comunicado de Patrimonio del Estado señala que acudían a «tomar posesión de las instalaciones del Estadio Luis Pirata Fuente y del Centro de Alto rendimiento, que se encontraban cedidas en comodato a la Promotora Deportiva del Valle de Orizaba A.C., propiedad de los desafiliados Tiburones Rojos de Veracruz, Fidel Kuri Grajales. Lo anterior, en virtud de que el extinto contrato de comodato se encontraba condicionado a la permanencia en la primera división profesional de los Tiburones Rojos de Veracruz, lo cual como bien se sabe desde diciembre de 2019 el equipo fue desafiliado y desincorporado de la primera división profesional y de todas sus categorías, debido a los malos manejos administrativos y a los adeudos millonarios que tenía el Club con jugadores y con la Federación Mexicana de Futbol Asociación A.C.»