La crisis económica que sufría una pareja de nacionalidad China los llevó a cometer actos inhumanos. Al verse presionado por las deudas y al no tener para pagar la hipoteca de la casa y las cuotas del vehículo, un hombre tuvo una muy mala idea para conseguir dinero. El sujeto convenció a su esposa de llevar a cabo la venta de su bebé, de tan solo 40 días de nacido. Después de pensarlo un rato la mujer accedió, y por el bebé recién nacido recibieron 163 mil yuanes que son el equivalente a más de 24 mil dólares.
La policía se percató de lo que la pareja había cometido tras detectar a una mujer que viajaba en un tren con el bebé en brazos desde la provincia de Sichuan donde viven los padres biológicos del menor. La mujer se notaba nerviosa y esto llamó la atención de los elementos. La mujer identificada como Xu, fue interrogada, les dijo que había adoptado al bebé y tras caer en contradicciones, la mujer les confesó que había pagado para comprar al menor.
Tras enterarse de lo ocurrido, la policía investigó a la pareja que vendió a su bebé para después detenerlos. Lo que ha consternado más a los ciudadanos de ese continente es que a la hora de que el juez les preguntara para qué querían o para qué habían utilizado ese dinero, la pareja contestó que habían comprado un collar y un brazalete de oro.
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