De acuerdo a “El Universal”, el rescate de estas víctimas se dio gracias al cateo de tres inmuebles en Puebla, los cuales presuntamente eran ocupados para trabajos de narcomenudeo y posible explotación sexual. En estas casas de seguridad se detuvo a cinco personas, las cuales se cree eran sus “padrotes”.
Durante el cateo, se descubrió que no todas las mujeres que estaban ahí eran de Puebla, pues algunas son provenientes de Aguascalientes, Ciudad de México, Chihuahua, Guerrero, Michoacán, Tamaulipas, Tabasco, Tlaxcala, Pachuca, Puebla, Oaxaca y Veracruz. En la foto que difundió la fiscalía poblana, se ve que muchas de las chicas explotadas eran menores de edad.